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Q abra la boca y se caigan las palabras. Q todas sean te amo. Q los ojos tengan siempre un horizonte donde descansar. Y q más allá haya historias para jugar a ser creador y q todas se quemen al atardecer y q sus cenizas se hagan estrellas en la noche para q los niños las cuenten en la cama. Q cuando diga gracias nadie escuche la forma cortés de recibir algo, sino la alegría q me da hacer posible lo q sea, y todo mi amor envuelto como un caramelo en una palabra. Q dar sea tan fácil como eso. Q la historia empiece todos los días. Q siga llorando frente al diario y no me avergüence de mi ánimo de bolero, esa forma de sentir tan hondo, a veces con un dejo de dramatismo por saber q cada instante es único y q no me puedo olvidar de q no puedo retener ninguno. Q la memoria me sirva como pista de lanzamiento, para tomar carrera hacia delante, hacia la seguidilla de presentes q de pronto se parecen a lo q soñé para el futuro. Q mi deseo me siga haciendo trampas, q de tanto en tanto abandone el control de mis sentimientos y los deje empacharse a su gusto. Q después no me persiga la culpa. Q me anime siempre a patear el tablero, q siga temblando de incertidumbre frente a la computadora, q el teléfono suene y yo pueda contestar a su llamado, q nos encontremos pq todas las líneas alguna vez se cruzan. Q siempre quede alguna puerta q golpear, y q la puerta se abra y antes de entrar miremos nuestros pies limpios para pisar nuevos territorios. Q nos toque. Q el dolor tenga consuelo. Q no se pueda matar impunemente. Q dejemos de sangrar por los costados más flacos. Q tenga tiempo de ver como la primera vez a la gente q amo. Q no tenga miedo de salir de noche. Q alguna vez me anime a levantar a alguien en la ruta y no se me ocurra q me va a robar, q intente mejor un romance fugaz para mi fantasía, aunq no le pregunte más q su nombre. Q se cumplan tus deseos. Q el tiempo corra a medida de nuestros pasos. Q te amen. Q puedas descansar en algún pecho calentito y q las penas de amor alumbren las mejores canciones. Q tengamos utopías como las embarazadas enhebran nombres y los descartan. Q haya cura para cada una de nuestras enfermedades. Q tengamos voluntad de curarnos, la voluntad de vivir, de levantarnos todos los días, de renunciar a algunas cosas, de concedernos otras. Q abra la boca y las palabras se caigan de ella. Q todas sean te amo. Q seamos felices. Y nos demos cuenta.

(*) vivir con virus - marta dillon