jueves, junio 15, 2006

Walt Whitman

Y ¿ q es tocar, q es sentir otro cuerpo?
Es entrar tembloroso en una nueva identidad.
Llamas y éter precipitándose por mis venas.
Es algo de mí mismo q me traiciona y sale violento a ayudar a este fuego.
Mi cuerpo y mi sangre se mueven como el rayo para caer sobre esto q llega y q apenas se diferencia de mí.
Por todas partes incitadores salaces q paralizan mis miembros,
y fuerzan la ubre de mi corazón hasta sacarle la última gota;
incitadores q se conducen desvergonzadamente conmigo y no me obedecen.
Con no sé q intención me privan de lo mejor de mí mismo,
desabrochan mi ropa y me sujetan por los lomos desnudos;
me alucinan en mi confusión con la calma del sol y de los prados,
desplazan orgullosos mis sentidos (mis compañeros de trabajo),
los sobornan para hacer cambalache con el tacto y recoger todas las sensaciones de mi piel,
se burlan de mis fuerzas exhaustas y de mi cólera,
llaman al resto de la chusma incitadora para q se divierta un rato
y al fin todos se juntan en montón para atormentarme.
Los centinelas abandonan las otras partes comprometidas de mi ser,
me entregan inerme a un salteador sanguinario
y se unen a los demás para contemplar y precipitar mi derrota.
Traidores fueron q me dejaron en sus manos.
Pero ¿q estoy diciendo?
¡Soy un miserable!
Nadie más q yo fué el traidor.
¡Yo soy el gran traidor!
Yo mismo me uní a la facción,
mis propias manos me llevaron allí.
¿Q estás haciendo, tacto maldito?
¡Déjame, déjame!
Mi garganta se cierra, mi aliento se para...
¡Por favor, por favor... abre tus compuertas!
¡Eres más fuerte q yo!

lunes, junio 05, 2006

De la escuela.



para q vean donde paso las tardes estudiando.
el hall central
y una de las aulas de grabado. ( mi favorita)