sábado, agosto 11, 2012

ella. yo.

cuando pienso un cuadro. 
cuando lo imagino. 
cuando siento placer del proceso; seguramente es porque me encontré con alguna de esas mujeres que luego  habitan ese mundo.
ese sueño, ese lugar que creo para ellas.
últimamente me han dicho de "lo lésbico" de mis obras. me sorprendí.
comencé a observarlos, me detuve en algunos detalles de varios, los miré con atención nuevamente ( me rodean pero casi no los veo), y decidí darle un poco de palabra a  mi intención.
ellas son únicas. las elijo, o nos encontramos porque así debía ser.
el momento justo.
el lugar justo.
a sensación inequívoca de que era esa.
y no otra.
a medida que pasa el tiempo, van apareciendo las texturas, los colores, el recorte obsesivo de sólo eso que quiero se vea.
la sueño.
sueño su mundo que es mío.
la envidio.
la quiero.
quisiera ser ella/as en muchos momentos.
le invento un lugar que desearía.
un mundo especial.
único para ella.
a esa altura, va perdiendo notoriedad, si está desnuda, si es hermosa, si sonríe. a esa altura sólo me importa lo que ella siente.
lo que yo siento.
...
cuando termino un cuadro, y me despego de ella, y su mundo ya es suyo.
me alejo.
la contemplo.
la extraño.
y me despido. 
en estos últimos tiempos me he encontrado un poco con todas. las miro. son felices.
yo también.

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