la que no quiso ser mariposa
jueves, diciembre 11, 2008
kafka.
Cuando una espada te traspasa el alma,
importa conservar la mirada serena,
no perder sangre,
acoger la frialdad de la piedra.
Por esa estocada;
después de esa estocada:
volverse invulnerable.
2 comentarios:
Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
enero 07, 2009 4:45 a. m.
Anónimo dijo...
Este blog ha sido eliminado por un administrador de blog.
febrero 17, 2009 12:49 a. m.
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