jueves, febrero 14, 2008

14/02*

Por alguna oscura necesidad íntima, no toleramos los desequilibrios. Recibir es un desequilibrio, una diagonal.
Para recuperar la horizontalidad de la calma debemos compensar lo recibido, dar algo a cambio: un vaso de agua por un vaso de agua, unas monedas por un par de frutas, un favor por otro, ojo por ojo, cuchillada por traición, amor por amor. Le dice Whitman a la tierra: Prodigal, you have given me love - therefore i to you give love! ( Pródiga, me has dado tu amor; por lo tanto yo te doy mi amor.)
Hay un caso perplejo: El agradecimiento. Todo el oro recibido lo podemos equilibrar con una palabra o una emoción.
Es un acto mágico.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada vez escribe mejor señorita.
Qué hermosas palabras.
besos para ti.

Anónimo dijo...

hey quien quiera q seas, este texto no es mío, ojalá yo escribiera de esta manera... pero debo decir q tb estas palabras han sido un regalo...
gracias por pasar.

luks dijo...

muy buen txt

salu